El calzado de seguridad es uno de los elementos más importantes del Equipo de Protección Personal. También conocido como calzado de seguridad industrial, se encarga de proteger los pies de los trabajadores ante cualquier peligro que pueda provocar accidentes o lesiones significativas. Además, su uso brinda al usuario la comodidad que necesita para realizar sus actividades correctamente, ya que ayuda a prevenir dolores en pies, rodillas, espalda y cadera provocados por determinadas posturas o estar de pie durante mucho tiempo. El calzado de seguridad se divide en calzado de uso general y calzado contra riesgos específicos.
El calzado de seguridad de uso general se utiliza en trabajos que necesiten protección ante impactos y cortes en los dedos, éste sólo cuenta con protección en puntera y planta de seguridad. El calzado de seguridad contra riesgos especiales cuenta con los elementos básicos y con adicionales de protección ante riesgos específicos como electricidad o altas temperaturas. Todo calzado de seguridad, sea de uso general o especializado debe de fabricarse con las siguientes características específicas:
- Exterior de piel curtida de cuero o descarne.
- Plantilla de cuero o materiales absorbentes.
- Puntera de acero, plástico endurecido o algún material que proteja los dedos ante impactos o caídas de objetos pesados.
- Suelas de goma, PVC o materiales con propiedades antideslizantes. Para trabajos en contacto frecuente con aceites combustibles, altas temperaturas o electricidad es necesario usar suelas contra riesgos especiales.
- Clavos, tornillos y remaches de cobre, bronce o acero inoxidable.
Los principales riesgos ante los que protege el calzado de seguridad son impactos, pinchazos y cortaduras, exposición a partículas calientes o fuentes ígneas, contacto con electricidad o electricidad estática, derrames de líquidos, grasas, ácidos o aceites, pisos resbaladizos o húmedos, terrenos con materiales sueltos o elementos de riesgo y manejo de máquinas o equipos de transporte de materiales y/o personal.
Para asegurar una correcta protección del calzado de seguridad este debe de cumplir con normas específicas de cada país que indican contra qué riesgos protegen. Además se deben seguir las instrucciones de cuidado y mantenimiento indicadas por el fabricante para conservar las cualidades de protección del calzado de seguridad.